Corría el año 1986.
Triunfaban grupos musicales como Europe, Wham! o los Hombres G. Los
Simpsons todavía tendrían que esperar tres años más para ver la
luz. Las carpetas de las adolescentes estaban forradas con fotos
recortadas del Super Pop, y en sus muñecas lucían los Chinitos de
la Suerte. Por la tarde, después del cole, los más pequeños de la
casa seguían las andanzas de Espinete y Don Pimpón, mientras
devoraban un trozo de pan con unas onzas de chocolate y se les hacía
la boca agua con el anuncio de un nuevo producto, el Bollycao, que
prometía ser la solución definitiva al eterno problema: siempre
sobraba pan y faltaba chocolate.
Público de todas las
edades leía novelas de bolsillo, de truculentas portadas y macabros
títulos, escritas por autores cuyos nombres no hacían sospechar
que, en realidad se tratara de españoles camuflados. Curtis Garland,
Clark Carrados, Joseph Berna y un sinfín de perpetradores de
pesadillas, entre los que se encontraba un jovencísimo Lem Ryan.
Su
obra Sangre bajo la luna habría de convertirse en una de las más
recordadas, con su narración cruda y directa de unos terribles
asesinatos en las calles de Nueva York... ¡a cargo de hombres-lobo!
Daniel Roerich, un detective sacado directamente del canon
establecido por Philip Marlowe, Sam Spade, Mike Hammer y compañía, habría de
vencer a sus propios miedos para arrojar algo de luz sobre un asunto
que puso a prueba su misma cordura y que casi le cuesta la vida. Pero el detective
sobrevivió, y el súbito cierre de la editorial Bruguera nos privó
de saber cómo continuaban sus andanzas.
Sin embargo, cuando se van a
cumplir 30 años de su publicación, Sangre bajo la luna vuelve de la
mano de su propio autor, acompañado de un grupo de escritores
entusiastas de su obra. El objetivo es tan claro como sórdido:
devolvernos la magia de aquellos desbordantes años 80, plagados de
escalofríos en cada lectura y noches de Historias para no dormir.
Permanezcan atentos a
este blog, amantes de las emociones fuertes, si no quieren perderse
detalle de lo que les espera a aquéllos de ustedes que sean lo
bastante osados para adentrarse en las nuevas...
Historias de sangre bajo
la luna.